Kavin Schwantz y Wayne Rainey protagonizaron, en el Gran Premio de Japón de 1989 disputado en el circuito de Suzuka, uno de los duelos más emocionantes de la historia del motociclismo de velocidad.
Los dos pilotos norteamericanos no dieron respiro a su rival en una sucesión de adelantamientos espectaculares que hicieron vibrar como nunca tanto al público que presenciaba la carrera como a los telespectadores que seguían el GP a través de la pequeña pantalla.
La carrera la ganó finalmente Schwantz y el campeonato del Mundo de 500 c.c. de 1989 sería para Eddie Lawson (el último de los 4 que conquistó el extraordinario piloto californiano).
Los dos pilotos norteamericanos no dieron respiro a su rival en una sucesión de adelantamientos espectaculares que hicieron vibrar como nunca tanto al público que presenciaba la carrera como a los telespectadores que seguían el GP a través de la pequeña pantalla.
La carrera la ganó finalmente Schwantz y el campeonato del Mundo de 500 c.c. de 1989 sería para Eddie Lawson (el último de los 4 que conquistó el extraordinario piloto californiano).
0 comentarios: